Teniendo en cuenta los factores anteriores, cualquier anomalía o descuido marcará la diferencia para que el aceite obtenido se clasifique como Virgen Extra o Virgen.
Por tanto, cuando consumimos el Aceite de Oliva Virgen Extra, nos estamos asegurando que estamos consumiendo el mejor aceite, pues sus propiedades nutricionales y beneficios saludables permanecen intactos.